Venimos estudiando quiénes son los personajes y las transgresiones que no tienen un lugar en el Olam Habá, en el mundo venidero. Sin lugar a dudas si alguien, por lo menos para la tradición judía, tiene un lugar asegurado en el Olam Habá es Moshé Rabienu. El gran lider y legislador del pueblo judío en la generación del desierto seguro, que más allá de sus equivocaciones, tiene un lugar en aquel mundo por venir. Sin embargo Moshé no llegó a la tierra por venir, no pudo cruzar y asentarse en la tierra prometida. Muchas son las interpretaciones que se dan en torno a por qué D-s le impide entrar a Israel. La que el golpea la roca en vez de hablarle es la noción más expandida de todas. No obstante, en nuestro folio del Talmud aparece otro Midrash que enfatiza que el decreto por el cual no puede entrar a Israel se decretó mucho antes, casi al comienzo de su historia. Veamos.
El Talmud nos cuenta que cuando Moshé frente a la zarza ardiente le pide a D-s que le diga su nombre, y Él le contesta con la criptica frase "seré el que seré" antes le advierte que muchas veces Él se le revela a Abraham, Itzjak e Iaakov sin darles Su nombre y sin que ellos se lo pidan. Por otro lado, según la Guemará, ellos, a diferencia de Moshé, no dudan de las Midot-cualidades de D-s. Un ejemplo para graficar la situación. D-s sin revelarle su nombre le dice a Abraham que vaya hacia una tierra lejana, él sin cuestionar lo hace. Allí las cosas no le son simples e incluso tiene que discutir y pelear por un pedazo de tierra para poder enterrar a su mujer. Abraham en ningún momento pidió saber el nombre de D-s ni sus "poderes", obedecía Su voz. Lo mismo ocurrió con Itzjak y con Iaakov. Con esfuerzo consiguieron sus destinos. Pero, y ahora enfatiza el Talmud, Moshé desde el instante mismo que "conoció" a D-s le preguntó ¿Cuál es tu nombre? E incluso desde ese mismo instante duda de D-s y de Su poder para salvar a Israel. En ese instante D-s le dice que él tendrá el merito de ver la batalla que D-s emprenderá contra el Faraón pero que no verá las batallas para conquistar la tierra de Israel, ya que no tuvo confianza en el Eterno. La confianza es un a priori en nuestra relación con el otro y especialmente con El Otro, con D-s. Como seres humanos debemos aceptar nuestras responsabilidades antes de exigir pruebas y derechos. La debilidad espiritual de Moshé le costó la entrada a la tierra prometida.
Hablando de cualidades de D-s y de Moshé el Talmud narra un midrash maravilloso: La Torá nos dice que cuando D-s le mostró a Moshé sus trece cualidades (Shemot 34:6-8), él se prosternó inmediatamente contra el suelo. En este sentido el Talmud se pregunta ¿Qué es lo que escuchó tan potente que lo hizo prosternarse en ese instante? Algunos dicen que fue la cualidad de D-s de ser Emet (verdad) otros dicen que fue por la cualidad de Erej Apaim (tardo en la ira). El Talmud trae una historia apoyando esta segunda postura: Cuando Moshé subió a ver a D-s, vio que el Eterno estaba escribiendo esta cualidad, la de tardo en la ira, en la Torá y Moshé le preguntó ¿te refieres a los justos, no? Pero D-s le contestó: incluso con los malvados, a lo que Moshé contestó: que los malvados se pierdan (indicando que para él los malvados no se merecían que D-s sea paciente y que retrase su castigo). D-s, furioso le contesta: ahora veras lo que pasará! Cuando el pueblo de Israel pecó en el desierto y Moshé quiso intervenir a favor del pueblo D-s le dijo: ¿acaso no fuiste tu quién me dijo que sólo tengo que retrasar mi ira con los malvados? Una historia que deja mucho para pensar y reflexionar.
Extra: ¿Qué significa la palabra Amen? En el sentido literal es "con firmeza" o como suelen traducir "que así sea". Sin embargo los sabios del Talmud encuentran que el mismo es un acróstico de las palabras: El Melej Neeman - Él, es el D-s confiable.
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