martes, 31 de enero de 2017

Ketuvot 32 - Dos castigos ¿Cuál se aplica? III

La Guemará continúa con esta larga Sugya sobre qué hacer cuando existe la posibilidad de aplicar dos castigos ¿cuál debe ser aplicado? En este caso el problema surge ya que al final de nuestra Mishná se habla de varias mujeres (la hermana, la hermana del padre, la hermana de la madre, la hermana de la esposa, etc.) que si uno se acuesta con ellas uno debe pagar una indemnización (Knas/Tashlumim) y sin embargo en Makot 13a encontramos otra fuente de la misma época que nos dice que quien se acuesta con estas mujeres debe ser castigado latigazos (Makot). ¿Cómo puede ser? A quien transgrede un mandamiento al acostarse con estas mujeres ¿Debe pagar una indemnización o debe recibir "golpes correctivos"? Los sabios de la Guemará elevan esta pregunta ya que es bien sabido (por el principio anunciado en los dos últimos post) que alguien no puede recibir dos castigos por la misma transgresión: o paga una multa o recibe los latigazos. 

Luego de plantear el problema paso seguido los sabios tratan de encontrar soluciones ya que un principio de los sabios de la época Talmudica es que no puede haber contradicciones ni en la Torá ni en la Mishná. De diversas formas tratan los amoraim de armonizar está aparente contradicción. Ulá sugiere que la diferencia está en la edad. Si se trata de una muchacha (Naará, de menos de 12 años y medio) entonces debe pagar una indemnización, si se trata de una mujer adulta (Bogueret) entonces debe recibir latigazos. Rabi Iojanan en cambio sugiere que la diferencia está en si el transgresor fue advertido sobre lo que estaba por hacer. Si fue advertido (tuvo una Hatraá) entonces debe recibir latigazos sino le advirtieron sobre que su acción constituía una transgresión entonces debía pagar una multa. 

En términos generales se establece que si una persona merece por cierta transgresión (o transgresiones) ser castigado con Malkot (latigazos) o con Knas (multa) la persona es golpeada mas no debe pagar. Esta es la regla general pero siempre, como ya saben, hay excepciones. 


lunes, 30 de enero de 2017

Ketuvot 31 - Dos castigos ¿Cuál se aplica? II

La Guemará del día sale un poco de las discusiones en torno al tema de la Masejet en general y toma una pequeña tangente hacia el principio que enunciamos en el último post: si una persona transgrede dos leyes solamente se aplica el castigo mayor. Este, como sabemos, es el principio general de la ley judía, pero como vimos hay excepciones y particularidades. La Guemará nos trae algunos ejemplos que tienen que ver con Shabbat donde este principio general es evaluado y "puesto a prueba".

Caso I


Si uno lanza una flecha de un dominio a otro en Shabbat y en la mitad la flecha rompe una tela... ¿Debe uno pagar una multa al dueño de la tela por el daño generado? Más allá de lo inverosímil y poco frecuente de esta situación el caso es muy interesante. Primero hay que evaluar cual de las dos transgresiones tiene un castigo mayor: romper un objeto tiene como consecuencia una compensación económica al dueño de aquel objeto sin embargo arrojar/cargar un objeto de un dominio a otro en Shabbat conlleva la pena de muerte capital. Si esto es así entonces "solamente" la persona debería recibir el castigo por transgredir las leyes de Shabbat y no por el daño que causó. Sin embargo no todo es tan sencillo como parece ya que para que la transgresión de Shabbat entre en vigencia uno tiene que arrojar un objeto de un dominio a otro dominio pero cuando la flecha cortó aquella tela solo había pasado un dominio y no había llegado al otro. Los sabios, y así queda la Halajá, resuelven que en este caso como el arrojar el objeto tenía como intención (y era parte del proceso) de que el mismo caiga nuevamente en otro dominio unos segundos después la persona es juzgada por la transgresión de Shabbat y no por el daño causado.

Caso II

¿Si alguien roba un objeto en Shabbat debe ser juzgado por el robo o por cargar en la vía pública en Shabbat? Este segundo caso es incluso más complicado porque depende de muchos factores ¿Cómo roba la persona? ¿Levantando el objeto o arrastrándolo? ¿Dónde roba la persona? ¿En la vía publica o en un dominio privado? Nuevamente lo importante en está discusión talmúdica no es dictaminar la ley para un caso bastante infrecuente, aunque de las discusiones se deriva un veredicto legal que queda plasmado en los códigos halájicos, sino más bien ejercitar nuestro cerebro y aprender a evaluar mejor y más cabalmente diversas situaciones y desafíos que nos pasan a diario. A diferencia del primer caso los sabios consideran que quien roba en Shabbat (en la gran mayoría de los casos) si es culpable por el robo y antes de ser juzgado por las transgresiones de Shabbat (por las cuales será ejecutado) la persona debe compensar economicamente a quien le robó. ¿Por qué? Porque si una persona roba en un dominio levantando la billetera y tomando así posesión de la misma esto ocurre antes de que siga caminando y transporte aquella billetera de un dominio a otro en Shabbat. De está forma el robo ocurre antes que la transgresión de Shabbat. 

De esta forma, y con otros ejemplos, los sabios esquematizan un poco más el principio general y dicen que el mismo es sólo valido cuando las dos transgresiones pasan al unisono. Si una transgresión menor sucede antes que una mayor ambos castigos se deben aplicar. 

viernes, 27 de enero de 2017

Ketuvot 30 - Dos castigos ¿Cuál se aplica?

La Seifa (última sección) de la Mishná nos enseñaba que quien se acuesta con la mujer de su propio padre, de su madre, de su hermano, con su propia hermana, o bien con una mujer en estado de Nidá (en su periodo menstrual) debe pagar la multa que estipula la Torá en estos casos. Ahora bien la Guemará cuestiona esta idea con una Braita de Rabi Nejunia ben Kana. Este sabio dice que si alguien daña a una persona durante Shabbat o Iom Kippur y al hacerlo transgrede también la santidad de estos días la persona esta excenta de pagar la multa (por el daño causado a aquella persona) ya que será castigado con Karet (muerte a manos de Dios). Este Taná sigue un principio general de la literatura rabínica el cual establece que si uno transgredió algun mandamiento y al hacerlo a uno le corresponden dos castigos solo el más severo es aplicado. En estos casos el castigo de Karet sería aplicado y no el castigo de Tashlumim (penalizaciones económicas). Sin embargo la Guemará establece, y así queda codificado en la Halajá, que en estos casos particulares si uno más allá de haber seducido y violado a una joven la misma se encuentra dentro de las mujeres con las cuales un hombre tiene prohibido mantener relaciones el castigo es doble: debe primer pagar el Knas (multa) y luego será ejecutado a manos de Dios (Karet). Como en la mayoría de los casos en la literatura rabínica existen los principios generales (como el que hoy aprendimos sobre que sobre dos castigos solo se aplica el más severo) pero siempre existen también excepciones a estas reglas. 

jueves, 26 de enero de 2017

Ketuvot 29 - Sobre abusos y multas

Comenzamos un nuevo capítulo del tratado de Ketuvot. El mismo se llama "Elu Neharot" (Estas son las jóvenes). El capítulo comienza detallando cuales son las mujeres por las cuales uno debe pagarle al padre una multa por haberse acostado con ellas. Está es la ley bíblica: "28 Cuando algún hombre hallare a una joven virgen que no fuere desposada, y la tomare y se acostare con ella, y fueren descubiertos; 29 entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta piezas de plata, y ella será su mujer, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus días." (Deut. 22) En nuestros días esta legislación puede sonar machista o anticuada sin embargo esta ley bíblica, con su posterior extensión rabínica, es una ley fundamental y "de avanzada" para proteger a las mujeres jóvenes de la sociedad. 

La Mishná nos dice quienes son las jóvenes (ya que se utiliza el término Neharot que según Rashí hace referencia a las muchachas entre que le salen los dos primeros pelos púbicos y seis meses después) por las cuales se debe pagar esta multa. Nos dice que se debe pagar tanto por una Mamzeret, una Netina y una Kutit (tres mujeres que por lo general están prohibidas para un Israel casarse con ellas), como así también por una conversa, una esclava liberada o una cautiva redimida. También entran en está categoría la hermana del padre, de la madre, de la esposa y la Nida (mujer en el periodo menstrual). 

Aunque el texto pueda parecer duro se esconde una gran enseñanza detrás de esta ley: uno no puede abusar de una mujer por más que la misma provenga de un estrato "inferior" de la sociedad. Hombres a lo largo de miles de años han abusado especialmente de las mujeres más vulnerables, las esclavas, las pobres o las "extranjeras" por pensar que son menos "humanas" que el resto de las mujeres de clase alta o de renombre. Incluso ciertas voces en la Guemará sostenían esta posición que un hombre solo debería pagar la multa si era una mujer con la cual él podría eventualmente casarse pero si no lo era (y era por ejemplo una mamzeret-bastarda) el hombre no debería pagar aquella multa. Sin embargo la halajá es que todas las muchachas son iguales y es lo mismo abusar a una esclava liberada que a una muchacha de una familia de renombre de la sociedad. 

Otro punto interesante que se desprende de la Guemará es que la segunda parte de la legislación bíblica (la obligación del hombre de casarse con aquella mujer, la cual era una forma de proteger a la mujer ya que sino nadie hubiese querido posteriormente tomarla como esposa) solo es valida cuando se trata de una mujer con la cual el hombre puede "legalmente casarse". Es decir si un hombre abusa de la hermana de su esposa no debe casarse luego con ella ya que estaría incumpliendo otras leyes bíblicas en la cual se impide que un hombre este casado con dos hermanas al mismo tiempo.

martes, 24 de enero de 2017

Ketuvot 28 - La pareja y los testimonios

Una nueva Mishná (al final de la página 27b) nos presenta el siguiente caso: si un hombre asegura que su mujer nunca se fue de su lado durante el sitio de los gentiles a la ciudad de Jerusalén ¿se toma como valido el testimonio o no? Reformulemos y expliquemos mejor la pregunta. La Guemará anteriormente nos dijo que si se produce un sitio de gentiles a una ciudad judía se presume que las mujeres fueron violadas por aquellos soldados. Si la mujer está casada con un Cohen luego estos se deben divorciar ya que no pueden continuar su vida matrimonial. Ahora bien si aquel marido (el Cohen) jura en nombre del Templo (en el léxico rabínico diciendo "HaMaon Haze") que el da testimonio que su mujer siempre estuvo junto a él durante el sitio militar y que por dicho motivo su mujer no fue siquiera tocada por un soldado gentil. ¿Se toma como valido aquel testimonio y ambos pueden seguir su vida matrimonial o no? 

La respuesta de la Mishná (y la Guemará no nos ofrece ninguna alternativa o salida) es que no. Aquel testimonio no es valido. Sin embargo el por qué no lo es una hermosa enseñanza para todos nosotros. La Mishná dice que este tipo de testimonios no son validos siguiendo el principio general que nos dice que "una persona no puede dar testimonio sobre si mismo"... pero si el hombre está dando testimonio sobre su mujer ¿qué significa que esta dando testimonio sobre si mismo? Los sabios nos explican: porque su mujer es como su propio cuerpo. Al casarse ambos cuerpos y almas se unen y uno queda de esta forma imposibilitado de dar testimonio ya que la pareja se convierte "en uno mismo". El caso no es el más feliz pero la enseñanza es hermosa. En el lenguaje talmúdico: "Isthó KeGufó" (su mujer es como su propio cuerpo). 

De está forma concluimos el segundo capítulo del tratado de Ketuvot!

lunes, 23 de enero de 2017

Ketuvot 27 - Las mujeres en tiempos de Guerra.

Una nueva Mishná nos presenta otra situación en la cual por alguna razón "histórica" algunas mujeres  pueden quedar prohibidas de casarse con un Cohen. En este caso se nos dice que si una ciudad es rodeada por un ejército todas las mujeres que hay allí quedan prohibidas de casarse con un Cohen ya que se asume que los soldados violaron a las mujeres. Vale la pena recordar que un Cohen no puede casarse con una mujer que haya mantenido relaciones sexuales con un gentil por cuanto en la tradición rabínica una mujer que mantuvo relaciones sexuales con un no judío es denominada "Zoná-Prostituta". ¿Idea difícil de digerir en nuestros días no? La Mishná, no obstante, trata de salvar a aquellas mujeres para que puedan casarse con quien quieran estableciendo que de haber testigos de que aquella mujer no mantuvo relaciones sexuales con algún soldado se pueden tomar testimonio incluso de un esclavo o de una esclava. 

Lo más interesante no es la Mishná sino la intrincada Guemará que le sigue. Allí nuestros sabios contraponen está Mishná a una conocida enseñanza que se repite tanto en el tratado de Shabbat, de Avodá Zará y Nidá. En aquella Braita se establece que si un grupo de soldados entra en una ciudad en tiempos de guerra todos los barriles de vino (los abiertos y los cerrados) están permitidos y siguen teniendo el status de Kasher ya que se asume que "los soldados no tienen tiempo para hacer libaciones" (Recordemos que si un no judío entra en contacto con el vino este pierde su estatus de Kasher). Si esto es así también deberíamos suponer que los soldados al sitiar una ciudad tampoco tienen tiempo de violar a las mujeres. Rav Mari, sin embargo, nos dice que está aparente contradicción se resuelve de la siguiente manera: "Para mantener relaciones sexuales hay tiempo, para hacer libaciones no". Respuesta sumamente interesante (y muy realista lamentablemente teniendo en cuenta las actitudes "habituales" de muchos cuerpos militares en situaciones de guerra). Jizkia nos da otra posible respuesta para armonizar ambas enseñanzas tanaiticas. Nos dice que un grupo militar que sitia una ciudad de su propio reinado (por una revuelta interna podríamos suponer) no hará nada para avivar más la tensión de sus propios ciudadanos y por tal motivo no violará a las mujeres de aquella ciudad, sin embargo si se trata de el sitio de una ciudad perteneciente a otro reinado asumimos que lamentablemente darán rienda suelta a su libido y a su apetito sexual abusando de su poder y su autoridad. 

Otro factor muy interesante de la Guemará es el intento desesperado de Rav Itzjak bar Ashian de salvar el estatus de todas las mujeres de aquella ciudad sitiada. Nos dice que si hay un escondite, del cual las mujeres se pudieran haber ocultado del ejercito, todas las mujeres están permitidas para casarse con un Cohen. 

viernes, 20 de enero de 2017

Ketuvot 26 – Mamon o Nefashot, esa es la cuestión.

 En una nueva Mishná que retoma una serie anterior de Mishnaiot sobre el estatus de una mujer luego de pasar por un periodo de cautiverio se nos presenta el siguiente caso. Si una mujer es apresada por gentiles pueden suceder dos cosas: a) Si lo hacen por motivos de dinero (mamon) la mujer luego de ser liberada puede ser restituida al marido incluso si es Cohen. b) si la toman para ser ejecutada (nefashot) pero luego es liberada la mujer no puede volver con su marido, incluso si es Israel.

Esta Mishná aparentemente simple esconde varias leyes rabínicas y bíblicas como así también nos presenta una importante cuota del ingenio y sabiduría de nuestros sabios. En la actualidad, y mucho más hace cientos o miles de años, uno puede asumir que si una mujer es apresada la misma puede ser obligada a tener relaciones sexuales con sus captores. Y según la legislación bíblica si una mujer es mancillada la misma no puede retornar a su marido si es Cohen pero si es Israel sí puede salvo que el acto sexual haya sido consentido o ella lo haya también deseado. Ahora bien ¿cuál es la diferencia si fue capturada por temas de dinero o para ser ejecutada? Los sabios consideran que si la mujer fue apresada como garantía para que su marido pague una deuda los captores no la tocarán para asegurase que su marido pague. Sin embargo si la mujer fue apresada para luego ser ejecutada la misma al no tener un valor o utilidad posterior se asume que pudo haber sido violada.


La Guemará complejiza la cuestión y dice que estos principios son solo validos cuando el pueblo de Israel domina y gobierna sobre los gentiles sin embargo si estos hechos se dan en ciudades (como traen el ejemplo de Ashkelon) donde los gentiles dominan a la población judía entonces ni siquiera por motivos economicos la mujer puede ser devuelta al marido (aunque sea Israel y no Cohen).  

jueves, 19 de enero de 2017

Ketuvot 25 - "Soy Cohen" II

Nuestra Guemará sigue discutiendo y pormenorizando varios detalles en relación a como y cuando se acepta un testimonio o una prueba para "certificar" que alguien es Cohen. En primer lugar cabe aclarar que los sabios marcan una gran diferencia entre los sacerdotes de aquellos días (los del Templo de Jerusalén) y lo de nuestros días. En nuestros días la gran mayoría de las leyes en relación a los cohanim son deRabanan (de la exegesis rabínica) y no deOraita (de origen bíblico). En los tiempos bíblicos era mucho más complejo que alguien sea aceptado como Cohen por las implicaciones que esto tenía (las ofrendas que solo ellos podían comer o las labores en el Templo que solamente un Cohen podía realizar). En nuestros días incluso si alguien afirma erróneamente que es Cohen solo estaría transgrediendo mandamientos rabínicos y no bíblicos por lo cual los sabios son más permisivos. 

Cohen MiKoaj Jazaka. Este principio se encuentra bastante seguido en nuestra Guemará. En nuestros días es Cohen no solo quien dice ser Cohen sino quien por un tiempo prolongado de tiempo su familia y su persona tienen conductas que se asocian a los Cohanim. Por ejemplo si alguien no dice que es Cohen pero esa persona no visita los cementerios o sube siempre primero a la Torá o realiza la bendición sacerdotal esto es prueba suficiente (MiKoaj Jazaka) a que él es Cohen. Es decir que si vemos a alguien subir primero a la Torá, realizar la bendición sacerdotal o comer de la Trumá podemos suponer que esa persona es Cohen. Esta es evidencia suficiente según los sabios. Lo mismo sucede si vemos a alguien subir segundo a la Torá, podemos asumir que si primero paso un Cohen esa persona es Leví. 

Un dato interesante. En torno a la discusión de si vemos a una persona subir primero a la Torá podemos considerarlo Cohen si después pasa un Leví la Guemará nos hace notar que en aquellos días existía otra costumbre igualmente extendida, no subía necesariamente un Cohen primero, luego un Leví y luego un Israel sino que en algunas sinagogas se daba prioridad a los más sabios. Generalmente se le daba el honor al más sabio entre los presentes, sin importar su origen, a que pasase primero a la lectura de la Torá. Este es uno de los argumentos, pero no el único, que utilizan muchas sinagogas conservadoras para llamar a la Torá a personas que no son Cohen o Leví a la primera y segunda Aliá respectivamente.

martes, 17 de enero de 2017

Ketuvot 24 – “Soy Cohen”


El pueblo de Israel, en términos generales, se divide desde los tiempos bíblicos (específicamente desde el timepo de Moshé y su hermano Aharon) en tres grandes “castas”: Cohen (sacerdotes), Leví (levitas) e Israel. En el día a día no existen grandes diferencias entre estas tres grandes castas de nuestro pueblo. El judaísmo no es una sociedad de castas inamovibles como la India pero sí existen ciertos privilegios o particularidades para algunas de ellas. Por ejemplo hoy en día los descendientes de los Cohanim (sacerdotes del Templo de Jerusalén) suelen pasar primeros a la lectura de la Torá, suelen recital la bendición sacerdotal en la sinagoga y se abstienen de entrar en contacto directo con los muertos. Los descendientes de los levitas suelen lavarle las manos a los descendientes de los sacerdotes en la sinagoga antes de la bendición sacerdotal. Estás son a grandes razgos los resabios de lo que antiguamente eran diferencias mucho mayores de roles en la “sociedad judía” de los tiempos del Templo de Jerusalén.

Ahora bien ¿Quién es Cohen? Está es  una gran pregunta. Si bien hay familias que durante generaciones le transmitieron a sus hijos que son cohanim y ellos continuaron la tradición hoy en día es muy difícil de probar a ciencia cierta quien es Cohen y quien no. Ya hay datos que en los tiempos del Segundo Templo de Jerusalén el sacerdocio era “comprado”, lo mismo ocurrió en la edad media. Y con tantas persecuciones y migraciones ¿Cómo podemos aseverar a ciencia cierta que quienes hoy afirman ser Cohanim realmente lo son? La respuesta más sencilla es: no podemos.

Este tema ya es trabajado por nuestra Mishná y Guemará. Según la Mishná si alguien dice “Soy Cohen” no se le cree. Así fija la Halajá Iosef Caro (el mundo sefaradí). Si alguien llega a una sinagoga y dice “soy Cohen” pero nadie sabe si lo es realmente o no no se hace pasar a esa persona primero para la lectura de la Torá o para realizer la bendición sacerdotal; sin embargo se aplican sobre él todas las prohibiciones correspondientes a los sacerdotes (no poder casarse con una divorciada o no poder impurificarse con los muertos). Sin embargo los Ashkenazim (siguiendo a Moshe Iserless) dictaminan lo contrario, “en nuestros días si alguien dice que es Cohen se le cree y puede leer primero de la Torá y realizar la bendición sacerdotal”. (Ver Shuljan Aruj, Even HaEzer 3:1).


Otro punto interesante que surge de nuestra Guemará del día es que se puede elevar a alguien al estatus de Cohen por el testimonio de una sola persona y no de dos como suele ser la regla común para aceptar un testimonio. Si una sola persona afirma que alguien es Cohen esa persona es considerada Cohen.

lunes, 16 de enero de 2017

Ketuvot 23 - "No ví nada"

Nuestra Guemará sigue trayéndonos diversas Sugyot sobre testimonios válidos y no válidos. En este contexto se presenta el siguiente caso. Dos personas dicen sobre una mujer "la hemos visto casarse" mientras que otras dos personas dicen "No hemos visto que se haya casado". ¿Qué testimonio se toma como el válido? Si se toma el primer testimonio la mujer está "casada" y por tal motivo no puede volver a casarse con otro hombre sin antes divorciarse. Si se toma el segundo testimonio la mujer no estaría casada y de ser así podría casarse con quien quisiera. Son dos contra dos ¿A quién le creemos? 

En este caso el Talmud lo resuelve de forma muy sencilla enunciando un importante principio legal: "No ver algo no es una prueba" (en este caso particular el hebreo es "Lo Rainuha Eina Rehaia"). Por consiguiente se toma como válido el primer testimonio. Si dos personas afirman ver algo y otras dos personas dicen que no vieron nada se toma como valido el primero de los testimonios ya que "no ver algo" no significa que aquel hecho no haya existido. Es muy posible que haya existido pero nosotros no lo presenciamos. En la edad media los sabios (ver el Meiri ad. loc.) discuten este principio y consideran que "no vi" es invalido solamente en el caso de que se diga de forma general sin embargo si se presenta de forma particular se lo puede tomar como un testimonio valido (por ejemplo, tal día, a tal hora estábamos en cierto lugar y no vimos cierta cosa que uno de los litigantes dice que ocurrió, un testimonio así de "no ver" sería válido). 

La Guemará, muy perspicaz como suele ser, desprende de este principio una enseñanza más que interesante: "De aquí aprendemos que la gente solía realizar casamientos y divorcios de forma oculta". Si alguien puede afirmar que "no vio nada" pero realmente luego hay pruebas de que ciertas parejas se unieron en matrimonio o se divorciaron esto quiere decir que en un momento de la historia ciertas parejas elegían casarse o divorciarse a escondidas. Es esta lógica y sagacidad de la Guemará que debemos recuperar para nuestras vidas. 

viernes, 13 de enero de 2017

Ketuvot 22 - Una Amlatá por favor.

La Mishná nos sigue trayendo algunos casos donde en primera instancia la mujer dice alguna cosa sobre su estado y luego cambia su testimonio. ¿Se le cree o no? El caso más paradigmático que ya discutimos es si una mujer dice "Estuve casada pero luego me divorcié". Si una mujer de la cual no se creía que estaba casada afirma que así lo estuvo pero que luego se divorció su testimonio es creíble por el principio "La boca que prohibe es la boca que permite". Los sabios del Talmud discuten luego si este principio de HaPe SheAsar Hu HaPe SheHitir es un principio bíblico o solo se deriva de la lógica. De cualquier forma este principio legal aparentemente solo se da cuando uno da su testimonio en una misma vez, en una misma "oración" y no separado por un tiempo prolongado. Por ejemplo si una mujer cierta vez dice "estoy casada" y tiempo después dice "estoy libre" no se le cree porque uno no puede cambiar su testimonio "así como así". A MENOS, a menos, nos dice el Talmud que la mujer presente una Amlatá.

¿Qué es una Amlatá? Al parecer el término proviene del arameo Matalá que significa parabola (Mashal en hebreo). Una Amlatá vendría a ser una explicación de sus dichos. Una Amlatá es una historia que contamos para argumentar y justificar nuestras acciones. 

Siguiendo este principio de que el testimonio de una mujer que primero dice una cosa y que tiempo después cambia solo es válido con una Amlatá es que el Talmud nos presenta un ejemplo muy interesante de este principio. Se cuenta, nos dice el Talmud citando al Ierushalmi (2:5), que cierta vez había una mujer muy poderosa y muy hermosa que todos los hombres se abalanzaban sobre ella para tomarla como esposa. A todos sus pretendientes les decía: "Estoy casada". Tiempo después se consagró ella misma con un hombre. Los sabios le preguntaron como fue que hizo eso (¿si afirmaba que estaba casada como podía ir y casarse con otro hombre? y ella contesto que cuando se aceraba un pretendiente que no era adecuado para ella lo disuadía diciendo que estaba casada pero que en verdad no lo estaba, solo estaba esperando a su hombre ideal. Este es un claro ejemplo de una Amlatá.

Para resumir: solo es válido que cambiemos nuestro testimonio sobre nuestra condición (soltero, casado, divorciado, etc.) si damos una buena justificación (Amlatá) a nuestro cambio en el discurso. Si lo hacemos nuestro testimonio es válido y creíble, sino no. 

jueves, 12 de enero de 2017

Ketuvot 20 - Recordando un testimonio

Según la ley judía un testimonio para ser valido debe ser de primera fuente (y no basado en lo que uno escuchó que otro vio) y debe darse de forma oral frente aun tribunal. Ahora bien ¿Qué pasa cuando debemos dar testimonio mucho después de que vimos o escuchamos algo? ¿Cómo hacemos para recordarlo? El Talmud discute la posibilidad de aceptar como valido ciertos testimonios que se dan años después de los hechos a través de ciertas "ayuda-memorias". 

A través de un escrito. Una persona, según la halajá, puede escribir en un papel lo que vio para años después poder volver a leer ese papel y dar testimonio en base a los recuerdos que surgen de aquella lectura. Si bien idealmente el testimonio debería ser puro y no influenciado por nada (incluso por lo que uno escribió) los sabios comprenden que muchas veces cuando olvidamos algo la simple re-lectura de algo que escribimos puede activar nuevamente nuestra memoria y permitirnos dar nuevamente testimonio de algo que vivimos muchos años atrás como si fuera ayer. 

A través de un conocido. De forma interesante son también validos los testimonios que se presentan si una persona le recuerda al testigo aquello que vio o escuchó. Si no nos acordamos de algo pero un amigo, un conocido o incluso el segundo testigo nos recuerda aquello que declaramos cierta vez hace tiempo atrás si aquellas palabras despiertan en el testigo los recuerdos su testimonio es válido. 

martes, 10 de enero de 2017

Ketuvot 19 - Documentos con error

Rav Kahana nos enseña: "Esta prohibido tener un documento falsificado en el hogar". Es decir, si uno tiene cualquier documento en su casa con algún error o falsificado debe sacarlo y romperlo. Esta es la ley también con las Ketuvot. ¿Por qué? Porque de tener un documento falseado o con errores en nuestra propiedad uno puede llegar, en algún momento determinado, a leerlo y a actuar en consecuencia del mismo cometiendo así un grave error siguiendo falsamente un texto adulterado. En el contexto de las Ketuvot el ejemplo es sencillo: si por ejemplo en una Ketuva está escrito que para cierta mujer el valor de su Ketuva es de 100 Zuz pero en realidad es de 200 Zuz esa Ketuva no es válida ya que en el caso de divorciar a la mujer uno le estaría dando una suma alterada y no la correcta. Por ese motivo no se pueden tener documentos falsos o "corrompidos" en nuestros hogares. 

Lo mismo ocurre con la Torá. Rabi Ami nos dice que un Sefer Torá con algún error solo se lo puede tener en nuestras sinagogas o nuestros hogares por treinta días, luego de este periodo o bien hay que corregirlo o bien hay que enterrarlo. La Torá es el documento más importante del pueblo judío, el libro que millones de judíos leen semanalmente para guiarse y conducir su vida. Si alguna Torá contiene algún versículo adulterado esto puede ser terrible ya que decenas o cientos de personas podrían aprender una ley de forma incorrecta. Por eso tenemos treinta días para corregirlo, de no hacerlo se debe llevar aquella Torá a la Geniza. Según el Ramá esta halajá se extiende también a todos los demás libros de la Biblia y de la literatura rabínica (Mishná, Guemará, etc.) ya que de todos ellos aprendemos halajá. 


lunes, 9 de enero de 2017

Ketuvot 18 - HaPe (La boca)

En el contexto de una discusión legal en relación a si los testigos pueden alteran su testimonio luego de un tiempo el Talmud nos trae un principio legal rabínico que se aplica en varias áreas de la ley judía:

HaPe SheAsar Hu HaPe SheHitir - La Boca que prohibe es la boca que permite. 

Este principio es muy difundido en el Talmud Babilónico especialmente en el tratado de Ketuvot. Se utiliza en la mayoría de los casos cuando alguien da algún testimonio. El argumento es el siguiente: si la misma persona dice algo que en primer termino podría incriminarlo pero luego agrega más información en la cual su nombre queda completamente limpio (por poner un ejemplo) aquel testimonio es valido ya que comenzó diciendo algo que podría incriminarlo. Cuando decimos algo que nos hace quedar mal pero que técnicamente no estamos transgrediendo ninguna ley es otro ejemplo de como se utiliza este principio. Nadie diría nada que pueda perjudicarle a uno mismo a menos que sea verdad. La misma boca (testimonio) que en primer termino prohibe, es la misma boca que luego tras re-narrar la historia termina permitiendo. Este principio es utilizado por los sabios cuando quieren validar algún testimonio.

Un ejemplo claro de este principio que aparecerá más adelante en la Mishná (22a) se da si una mujer dice: "Estuve casada pero luego me divorcié". ¿Cómo es el caso? Imagínense una mujer que llega a una ciudad donde nadie la conoce y desea casarse con alguien. No se tienen pruebas si la mujer es soltera, está casada, divorciada o es viuda. Si la mujer dice que esta soltera ¿por qué habríamos de creerle sin ningún testigo? Ahora bien como ella dijo que primero estuvo casada y luego que se divorció se le cree porque al comienzo su misma boca la "prohibió" pero luego la permitió. Es ella misma la que dice primero que si bien estuvo casada luego se divorcio y como ella no tenía porque decirlo se cree que su testimonio es verdadero. 

viernes, 6 de enero de 2017

Ketuvot 17 – Mentiras piadosas

En el contexto de las costumbres de las bodas donde un hombre se casaba con una mujer virgen los sabios nos cuentan que para atestiguar que la misma no había tenido relaciones sexuales con nadie “se pasaba por delante de ella una botella de vino tapada” (simbolizando que ella también estaba todavía “cerrada”). Inmediatamente después de enunciar y discutir sobre esta costumbre el Talmud plantea la siguiente enigmática pregunta ¿Cómo se baila delante de la novia? Rashí descodifica la pregunta y nos dice “¿Qué se le dice al novio mientras se baila junto a él sobre su nueva esposa? En los casamientos no suelen faltar los bailes, es más, es un mandamiento alegrar a los novios a través del baile y a través de palabras cariñosas.

Vayamos nuevamente a nuestra pregunta ¿Qué le debemos decir al novio en la noche de bodas sobre su nueva esposa? La escuela de Shamai nos dice: “Kala Kamot Shei” (la novia tal como es). Algunos comentaristas dicen que se debe describir a la novia tal como es, si es linda se debe decir que es linda y si es fea se debe decir que es fea. Otros comentaristas (los Tosafot entre ellos) dicen que se debe describir a lo sumo alguna cáracteristica linda de la mujer como toda mujer tiene (quizás los ojos o las manos ellos sugieren). No se debe mentir diciendo que es bella y hermosa sino diciendo simplemente “tiene lindos ojos” (por poner un ejemplo). Otros comentaristas incluso dicen que se debe decir exactamente la frase “Kala Kamot Shei” (la novia tal como es) ya que así Dios la creo.


La escuela de Hillel, por el contrario, dice que siempre se debe decir sobre la novia “Kala Naá VaJasuda” (la novia es bella y piadosa). Incluso aunque realmente sea fea esta noche se debe alegrar al novio y a la novia y diciendo que la misma es fea no se logrará nada ya que lo “hecho hecho está”. La casa de Hillel compara esto con el hecho de que si una persona va al mercado y compra un producto defectuoso y ya no puede devolverlo no se lo debe criticar sino que hay que alabarlo. Técnicamente, ambos reconocen, esto es una mentira y la Torá nos ordena “alejarnos de la palabra mentirosa” sin embargo los sabios comprenden que una mentira piadosa para mantener encender el amor y la alegría de la nueva pareja está permitida. Y así queda la costumbre, como nos enseña Bet Hillel, se debe decir siemre “Kala Naá VaJasuda”. Y así lo hacían, nos cuenta el Talmud, Rabi Iehuda Bar Eilai y Rab Shmuel bar bar Itzjak entre otros sabios. Bailaban en la fiesta con mirtos en sus manos diciendole al novio y a la novia “Kala Naá VaJasuda”.

miércoles, 4 de enero de 2017

Ketuvot 16 - Los casamientos de las vírgenes

¿Cómo una mujer comprueba su virginidad en el caso de un divorcio? Está sería la pregunta que abre este segundo capítulo de Ketuvot. En el caso de que una pareja se este divorciando y la mujer quiere cobrar su Ketuva (100 si no era virgen o 200 si era virgen) y ella afirma que era virgen al momento de casarse y él afirma que se caso con una viuda ¿a quién se le debe creer? ¿a él o a ella? Quizás lo más lógico sería reformular la pregunta como hace el Talmud más adelante al decirnos que lo más sencillo sería pedirle a la mujer el certificado de su Ketuvá y ver si allí decía que era virgen o viuda. Eso solucionaría todo sin embargo el Talmud nos dice que la Mishná nos habla de los casos en donde no hay una Ketuva, la misma se perdió o fue quemada en algún momento. En este escenario la mujer necesita de pruebas para comprobar que era virgen. 

¿Qué pruebas puede traer una mujer de su virginidad años después del casamiento cuando no hay Ketuva? La Mishná nos trae algunas opciones de pruebas. Se deben buscar a testigos que hayan estado en el casamiento para que atestigüen sobre algunos rituales o costumbres que solo se hacían cuando una mujer virgen se casaba para que todos sepan su condición. Al parecer en la antigüedad había diversos indicios y costumbres durante las ceremonias de las "vírgenes" distintas a las costumbres de una boda cuando la novia ya había perdido la virginidad anteriormente. Y al parecer estas costumbres de boda eran las más extendidas ya que según la sociología de la época "la mayoría de las mujeres de Israel se casaban vírgenes" (o por lo menos esto opina el Talmud). 

Ahora bien ¿Cuales son estás pruebas? La Mishná nos da tres ejemplos y luego el Talmud desarrollará algunos más. Aquí van:

1) Si la mujer salía de la casa de su padre a la casa del futuro esposo en el día de su boda con Hinumá. Nadie sabe exactamente que es Hinumá ya que la costumbre se perdió en algún momento de nuestra historia. Todos coinciden, sin embargo, que era una costumbre que se practicaba solo si la mujer era virgen. Algunos dicen que era una canción especial cantada en su honor, otros dicen que era una tela fina simbolizando su himen intacto y otros dicen que es simplemente la "ley" de las vírgenes. 
2) Si la mujer salía de la casa de su padre a la casa del futuro esposo en el día de su boda con el pelo suelto. Siguiendo los lineamientos bíblicos de la ceremonia de la Ishá Sotá, la mujer sospechada de adulterio (ver Núm. 5:16-22), las mujeres vírgenes debían andar con su pelo suelto y descubierto hasta el día de su boda. 
3) Si le repartían a los invitados cascaras de granos para arrojarle a los novios esto era una señal que la novia en está unión era virgen. 

El Talmud más adelante nos traerá otros indicios de una boda donde la mujer era virgen como ser que se bailaba y se la homenajeaba de diversas formas así también como que se le pasaba por delante de ella una copa tapada (Kos Besora) simbolizando su virginidad pero sobre esto hablaremos en el próximo post. Si la mujer encuentra algún testigo que afirma que en su casamiento estas costumbres estuvieron presentes se le cree a la mujer y el hombre debe pagar una Ketuva de 200 zuz para poder divorciarla. 

martes, 3 de enero de 2017

Ketuvot 15 – ¿½ y ½ o mayoría?


 La discusión en nuestra Guemará del día es la siguiente: si una mujer tuvo relaciones sexuales, consentidas o no consentidas, con un hombre ¿puede esta mujer casarse luego con un Cohen si la identidad de este hombre es desconocida? Para responder a esta pregunta un tanto extraña hace falta conocer un par de halajot importantes en relación a este tema. La Kehuna, el sacerdocio, tiene algunas reglas particulares en cuanto a los casamientos se refiere. Los sacerdotes, y todos sus descendientes cumplan o no las funciones sacerdotales, no pueden casarse con mujeres divorciadas, conversas o con ninguna mujer judía que alguna vez mantuvo relaciones sexuales con un gentil. Ahora bien en este caso particular ¿cómo sabemos si el hombre que se acostó con esa mujer era gentil o judío? ¿se puede permitir que aquella mujer se case con un Cohen? Más allá de esta cuestión legal un tanto compleja para digerir por nuestra sensibilidad moderna lo interesante son los argumentos lógicos que utilizan los sabios que luego se aplican a muchas otras situaciones de la “vida diaria”.

Primer concepto: Kol deFarish Meruba Parish = Todo lo que se encuentra apartado se lo considera como de la mayoría.

Segundo concepto: Kol Kavua KeMejtza al Mejtza Damei = Todo lo que se encuentra fijo es considerado como un 50%.

Son expresiones en arameo bastante díficiles de traducir. Sepan disculpar si no es la mejor traducción posible pero trate de aferrarme lo más posible al texto. Estos dos conceptos contrapuestos entre sí son los utilizados por los sabios para juzgar ciertas situaciones de incertidumbre. Acá algunos ejemplos:

1.     La mujer y la Kehuna. En el caso de nuestra Mishná que la mujer mantuvo relaciones con una persona cuya identidad es desconocida hay dos escenarios posibles si en la ciudad habitan tanto judíos como gentiles. Si la misma ocurre en el medio de la ciudad se considera como que hay un 50% de posibilidades que sea con un judío y otro 50% que sea con un gentil y por ese motivo la mujer no podría casarse luego con un Cohen. Sin embargo si la relación sexual, como aclara la Mishná, ocurre a las afueras de la ciudad se toma en cuenta la mayoría de los pobladores de la ciudad. Si hay mayoría judía en la ciudad se considera que este “hombre apartado” es judío si hay mayoría gentil se considera que es gentil.
2.     La carne en el mercado. Quizás el ejemplo más claro e interesante es el que la Guemará trae del tratado de Julin. Allí utilizando estos dos conceptos tratan de resolver un tema de Kashrut. Si en una ciudad hay 10 carnicerías, nueve de ellas venden carne kasher y una vende carne taref (no-kasher) y uno compra de algunos de estos locales pero por algún motivo que no queda claro en la Guemará uno no sabe si compro carne kasher o no kasher ¿Qué debe hacer? Según la lógica de los sabios como estas tiendas son lugares fijos se considera la posibilidad de kashrut solamente como un 50% (y no como un 90% como es en la realidad) por lo cual aquella carne no puede ser comida. Sin embargo, explica la Guemará, si se encuentra una bolsa de carne en el medio de esa ciudad se toma en cuenta la mayoría (ya que es un objeto separado y no fijo) y la carne se considera kasher y puede ser comida según la ley bíblica.


¿Interesante la lógica de nuestros sabios no?