lunes, 31 de octubre de 2011

Berajot 12

Hasta los Cohanim rezaban. Los sabios del Talmud buscan siempre remontar sus prácticas a la antigüedad. En este caso sugieren, algo que históricamente puede ser muy plausible, que los sacerdotes en el Beit HaMikdash recitaban diariamente el Barju, el Shema, leían los 10 mandamientos y realizaban la bendición sacerdotal. La gran pregunta que le genera a uno esta afirmación de los sabios es ¿Qué paso con los 10 mandamientos (Aseret HaDivrot)? Todas las demás plegarias están incluidas en nuestros sidurim hasta la actualidad sin modificación alguna pero no así la quintaesencia de la Torá, sus 10 "palabras". La respuesta, la dan nuestros maestros unas lineas después. 

La desaparición de los Aseret HaDivrot. Los llamo así porque no son mandamientos, sino palabras o alocuciones. Estas 10 frases eran dichas diariamente por los sacerdotes y también por las comunidades judías en la diaspora, incluso en Babel, pero esta costumbre se terminó cuando los minim empezaron a aumentar en número. Los minim eran judíos que negaban que la Torá provenía de D-s y decían que sólo estas 10 alocuciones venían del Eterno (según el Talmud de Jerusalem) otros interpretan que los minim eran los primeros judeo-cristianos que negaban muchas de las enseñanzas de nuestros sabios. En definitiva nuestros maestros decidieron suprimir esta parte de la plegaria para no alentar a que los minim digan que tenían razón al decir que los Aseret Hadivrot son lo único importante de la Torá y que lo demás no tiene importancia (como expresan hoy muchos grupos cristianos).

Enseñaron en nombre de Rab que una persona que tiene la posibilidad de pedirle al Eterno misericordia por un amigo y no lo hace, se lo llama pecador. También enseñaron en nombre del mismo Rab que el que trasgrede un precepto y siente vergüenza de ello todos sus pecados-errores son absueltos. El RIF, comentarista medieval, dice que ésto revela la fuerza de la vergüenza ya que tiene la inmensa capacidad de borrar los pecados propios. El tener vergüenza es el reconocimiento del error y de la transgresión, es tomar conciencia que uno ha errado.   

No se puede cortar un versículo. La Guemará nos cuenta que cierto Rab quiso agregarle al Shema Israel el párrafo correspondiente a la Parashat Balak en la cual dice que a los que D-s maldice son maldecidos y a quienes bendice son bendecidos. Finalmente esta "estrofa" no entró a la lectura diaria del Shema Israel por Tirja deTzibura, para no exigir de más a la congregación. No se le puede pedir a la gente que haga una tefilá muy larga porque si no, no podría hacer sus otras labores diarias. Y en relación a esto viene el problema de los versiculos. Un rab pregunta por qué no cortaron parte de esa parashá para que únicamente entre la parte  "importante" y se leyese junto al Shema. Allí los sabios contestan que todo lo que Moshe cortó (o sea dividió en versículos) nos es permitido a nosotros tomar y usarlo en las tefilot pero todo lo que Moshe no cortó no podemos nosotros cortarlo. Esto quiere decir que no podemos agarrar la mitad de un versículo, el mismo, si lo utilizamos en nuestras plegarias, debe ser leído en su totalidad. 

domingo, 30 de octubre de 2011

Berajot 11

Las primeras dos Mishnaiot se preguntaban sobre cuál era el momento indicado para recitar el Shema Israel, esta tercer MIshná evaluará cuál debe ser la "posición" en la que uno tiene que decirlo. La escuela de Beit Shamai dice que debemos ser fieles a la letra de la Torá y a la noche debemos decirlo recostados y a la mañana parados, ya que dice "Ubeshojveja ubkumeja", mientras que Beit Hilel entiende esta expresión se refier al momento del día en el cual debe recitarse el Shema y no a la posición. Hilel dice que se debe recitarse Kedarko, de acuerdo a la posición que una persona estaba. La Guemará trae una enseñanza que dice que si una persona está parada debe decirlo parado, si está sentado debe decirlo sentado, si está reclinado así debe decirlo, si está caminando caminando debe decirlo y finalmente si está trabajando mientras hace su labor debe recitarlo. Y así queda la halajá hasta nuestros días. 

La discusión sobre en qué posición ponerse a la hora de recitar el Shema Israel resurgió hace un siglo y medio cuando diferentes corrientes liberales del judaísmo afirmaron que al ser una expresión muy solemne debemos ponernos de pie para recitarlo. Esta es una costumbre muy difundida en muchas congregaciones, aunque errónea desde el punto de vista halájico. La Guemará plantea la posición de Rab Iejezkel que decía que uno podía decirlo como planteaba Beit Hilel o como planteaba Beit Shamai, pero luego los sabios dicen que no e incluso quien hace como Beit Shamai esta "jaiab mita", condenado a muerte. Halajá Lemaase, en la posición en la que estemos debemos recitar el Shema, si es parados parados y si es sentados sentados.  

La cuarta Mishná va a discutir cuáles y cuántas deben ser las Berajot (bendiciones) que anteceden y suceden a la lectura del pasaje bíblico Shema Israel. A la mañana le anteceden dos berajot y le sucede una, a la noche le anteceden dos berajot y le suceden otras dos. Lo más interesante de esta Guemará es que las distintas berajot que son mencionadas son las que hasta hoy en día usamos. En más de 1600 años apenas se han modificado estas bendiciones, esto es una muestra de la importancia de la tradición oral y de la práctica judía para preservar las tradiciones y los mensajes espirituales que ellas contienen. 

Iotzer Or Ubore Joshej, Ose Shalom uBore et Hakol. Así comienza una de las bendiciones antes del Shema Israel por las mañanas, este es casi un versículo completo Ieshaiau (Isaías) 45:7. Lo único que cambia es la última palabra, en el versículo dice en vez de Hakol (todo),  Rá (el mal) por lo cual diría algo así como: Quien crea la paz y el mal. Pero los sabios, como vieron que esta expresión podía provocar sentimientos encontrados en los lectores decidieron que a la hora de introducirla a las Berajot cambiar la idea del mal y poner que D-s crea todo lo que hay (que incluye por cierto el bien y el mal). Este cambio de una palabra por otra se llama en hebreo Lashón Nekia o Mehule, lenguaje limpio. 

sábado, 29 de octubre de 2011

Berajot 10

Cuando las mujeres no se quedan calladas. Bruria, la esposa de Rabi Meir, uno de los sabios más grandes en tiempos de la Mishná enseña que uno no debe pedir por el fin (o sea la muerte) de los malvados sino por el fin de la maldad. De esa forma deja de haber malvados en el mundo, no pidiendo por su destrucción sino pidiendo misericordia sobre ellos y que se arrepientan de sus errores, que hagan Teshuvá. 

Barji Nafshi Et Adonai. La expresión anterior aparece 5 veces en todo el libro de Tehilim (salmos), que la tradición se lo atribuye al Rey David. Esta expresión significa algo así como: Mi alma te bendice D-s. Nuestros sabios enseñan que esta expresión  la uso David en cinco oportunidades a lo largo de su vida, en momentos de asombro ante lo Divino. El primero fue en el vientre de su madre, luego en el momento de su nacimiento al ver las estrellas, en tercer lugar en el momento del destete, más tarde en el momento de la caída de los enemigos de Israel, y finalmente, en el día de su muerte. Todos estos momentos fueron tiempos donde David HaMelej sintió la presencia Divina en su vida y decidió dar gracias y bendecir al Eterno. 

Rezar anteponiendo el mérito de otros. Es costumbre, desde los tiempos de la Torá, a la hora de rezar y pedirle algo a D-s interponer el mérito de algún maestro o algún justo. Por ejemplo: D-s te pido tal o cual cosa por el mérito de Abraham o de Rabi Meir; le pedimos a D-s que interceda ante nosotros no por nuestros propios méritos sino por los méritos de nuestros antepasados. Y así enseña, Rabi Iojanán, que se debe hacer: Nunca rezar anteponiendo los propios méritos, eso no demuestra humildad. O sea, no debemos decir: "D-s te pido tal o cual cosa, hazlo por que soy inteligente y temeroso de Ti", eso demuestra soberbia de quien le suplica al Eterno. 

Rezar desde las profundidades y con las piernas rectas. Enseña Rabi Iosi que un hombre no debe ponerse a rezar desde un lugar alto, sino que debe hacerlo desde un lugar bajo. ¿Por qué? Por el Salmo 130:1 donde dice el salmista: "Desde las profundidades llame al Eterno". En relación a la Tefila indica también la Guemará que debemos hacerla con los pies juntos y rectos como hacían los ángeles que alaban a D-s. Un dato a tener en cuenta, cuando la Guemará habla sobre Tefilá no se refiere a todo el rezo sino simplemente a lo que nosotros hoy llamamos Amidá o las 18 bendiciones, la plegaria silenciosa. 

Halajá Lemaase. La Torá debe ser puesta en práctica más allá del estudio por lo cual, como dijimos, el Shemá de la mañana se debe hacer hasta la tercer hora del día comenzando con el Netz Hajamá, la salida del sol. Si no dije el Shema hasta esa hora igual puedo decirlo hasta que sea de noche porque se lo considera como estudio de Torá, pero sólo hasta la cuarta hora del día se debe hacer con las Berajot correspondientes, luego de eso se debe leer el Shema sin sus bendiciones; así lo decretan los gueonim, aunque el Talmud dice que todo el día se podrían hacer las Berajot.

Shavua Tov

viernes, 28 de octubre de 2011

Berajot 9

Después de muchos días en los que la Guemará se fue por otros lares y no trabajó directamente sobre el contenido de la Mishná, ahora volvemos a estudiarla. Recordemos que allí se debatía desde y hasta cuándo se puede leer el Shema Israel de la noche. La posición de los jajamim era que se pude hasta la media noche (jatzot) y la opinión de Raban Gamliel era que se podía hasta el amanecer (Alot Hashajar). Al parecer, explican nuestros maestros, que tanto uno como los otros coincidían en que halájicamente se puede hasta el amanecer pero que nuestros maestros, para impedir que el hombre peque por olvido o por error, decidieron acortar el tiempo hasta la media noche. Ahora la Guemará asocia esto con otra Mitzvá que figura en la Torá, el cordero pascual debe ser comido en el anochecer: la ofrenda de Pesaj. Hoy en día este aspecto es importante porque el Seder de Pesaj ha reemplazado al sacrificio pascual por lo cual debemos concluir el servicio ritual antes de Jatzot. Pesaj al igual que el Shemá se podrían decir hasta el amanecer pero para evitar que nos quedemos dormidos y nos olvidemos de hacer uno u otro decretaron que se deben realizar ambos rituales antes de la medianoche. 

¿El apuro de quién?   וְכָכָה֘ תֹּאכְל֣וּ אֹתוֹ֒ מָתְנֵיכֶ֣ם חֲגֻרִ֔ים נַֽעֲלֵיכֶם֙ בְּרַגְלֵיכֶ֔ם וּמַקֶּלְכֶ֖ם בְּיֶדְכֶ֑ם וַאֲכַלְתֶּ֤ם אֹתוֹ֙ בְּחִפָּז֔וֹן פֶּ֥סַח ה֖וּא לַיהוָֽה׃ Así lo habréis de comer: con vuestros cintos ceñidos, puestas las sandalias en vuestros pies y con vuestro bastón en mano. Lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de D-s. (Shemot 12:11) Se dice que el pueblo de Israel comió la Matzá aquel año a la salida de Egipto 'veJipazon'(con velocidad). ¿Pero quién estaba apurado? Según Rabi Eleazar ben Azaria era el apuro de los egipcios por enviar rápidamente en libertad al pueblo de Israel para así tratar de evitar el castigo de la muerte de los primogénitos. Mientras que Rabi Akiva sostiene que era el apuro del pueblo de Israel de salir en libertad por lo cual emprendieron la marcha al amanecer.  

Segunda Mishná. Si la primera Mishná del tratado de Berajot (bendiciones) se preguntó en relación a cuándo se debe decir el Shemá de la noche, esta segunda Mishná se preguntará desde y hasta cuándo se puede decir el Shema Israel de la mañana. Una opinión sostiene que es desde el momento que se puede distinguir entre el celeste y el blanco, otros desde que se distingue el celeste y el verde.

El desde cuándo y el hasta cuándo presentan dos posiciones: los que dicen que se puede hasta Netz Hajamá (cuando el sol comienza a salir a la superficie) y otros, como Rabi Ioshua, sostienen que se puede hasta la tercer hora del día porque es la hora que los reyes se despiertan.

Un dato importante; si nos pasamos de este horario igual podemos leer el Shema Israel porque se lo considera como estudio de Torá. En la Guemará también debatirán sobre desde qué momento uno puede leer el Shemá. Tengamos en cuenta que en esa época no había relojes (hoy los horarios están estipulados en los calendarios judíos) por lo cual se debía decidir desde qué momento del día llamamos "día" para que se pueda decir el Shema oportuno. La Guemará sugiere que debe ser desde el momento en que se pueda distinguir un lobo de un perro, pero finalmente la Halajá queda como la mayoría de los maestros que dicen que es desde el momento que alguien reconoce a su amigo a cuatro codos de distancia (recuerdan esta medida?). Desde que reconocemos a nuestro amigo es el momento que podemos ponernos a recitar el Shema Israel. 

Shabat Shalom uMeboraj!

P.D: como dijimos ayer, es mejor cumplir la Torá que estudiarla (Gadol Shimusha shel Tora miLimuda), por lo cual este estudio nos debe llevar a la práctica. Antes de acostarnos digamos el Shema y cuando nos levantamos nuevamente recitemos el Shema.  

jueves, 27 de octubre de 2011

Berajot 8

Mal vecino. Dijo Reish Lakish: Todo aquel que tenga un Beit Hakneset en su ciudad y no entra a rezar es llamado un mal vecino. Incluso más enseñan los sabios, quien pasa por delante de un Templo y no entra a rezar es considerado un apóstata. 

¿Por qué debemos rezar? Los sabios analizando el siguiente versículo:  "עַל־זֹ֡את יִתְפַּלֵּ֬ל כָּל־חָסִ֙יד׀ אֵלֶיךָ֘ לְעֵ֪ת מְ֫צֹ֥א רַ֗ק לְ֭שֵׁטֶף מַ֣יִם רַבִּ֑ים אֵ֜לָ֗יו לֹ֣א יַגִּֽיעוּ׃  Por eso orará a ti todo fiel en el tiempo en que Puedas ser hallado. Ciertamente en la inundación las caudalosas aguas no llegarán a él. (Salmos 32:6)" se preguntan: ¿Por qué debe rezar un hombre? ¿Qué es aquello que debe ser "hallado"? Unos enseñan que debemos rezar cada día en busca de una buena mujer que nos acompañe, otros dicen que debemos rezar para encontrar la Torá, para encontrar nuevos significados y más tiempo para su estudio. Un sabio sugiere que debemos rezar por una buena muerte. 930 maneras de morir dicen que hay en el mundo y la más elevada es el "beso divino" con el que D-s se llevo de este mundo a Moshé y a su hermano Aharón. Finalmente otros sugieren que debemos rezar para tener un entierro digno.

Es interesante ver como de un mismo versículo se pueden derivar múltiples implicaciones y las cosas por las cuales nuestros sabios dicen que debemos orar. Debemos pedir por tener alguien que nos acompañe, que crezca junto a nosotros, debemos pedir por más Torá, por una vida con mejores acciones y más nobles y finalmente debemos orar para que al final de nuestro camino nos toque una muerte indolora y que podamos merecer un entierro digno junto a gente que nos guarde en su memoria. 

La manifestación de D-s. "Dijo Rabi Jia en nombre de Ula: Desde el día que se destruyó el Templo de Jerusalem D-s no se revela en el mundo sino a través de los 4 codos de la Halajá." Es a través de la Halajá, el camino de vida judía, que la voluntad de Ds se nos revela.

Un dato a tener en cuenta, cuando el Talmud se refiere a los cuatro codos de la Halajá quiere decir el espacio por el cual debe girar nuestra vida. Sobre dónde nos debemos parar y mirar el mundo. Los 4 codos hacen referencia a una medida típica en la halajá por la cual muchas normas son fijadas, por ejemplo, al levantarnos no podemos caminar más de cuatro codos (1 metro 60, aprox.) sin lavarnos las manos.

Es a través de la enseñanza y el cumplimiento de la Halajá que podemos tratar de sentir cuál es la voluntad de D-s en nuestro mundo. La forma de tratar de entender qué es lo que Él quiere de nosotros, según esta enseñanza a través del cumplimiento de Sus normas. Es por eso, sostengo, debemos encontrar a Ds en cada ritual y en cada acto que la Halajá nos comanda. Si no lo encontramos es que algo esta fallando. Quizás es nuestra percepción o nuestro entendimiento, por lo cual deberíamos tratar de elevarnos más en busca de nuevos significados; pero quizás es que esa Halajá ya no nos habla de D-s. Y en ese sentido son nuestros sabios los que deben continuar el trabajo milenario de crear y recrear la Halajá para encontrarLo en cada acto que la misma nos demanda. 

Berajot 7

3 cosas le pidió Moshé a Hakadosh Baruj Hu (de ahora en más HBU): Que la shejiná (presencia divina): se quede con el pueblo de Israel, que se retire de los demás pueblos y por último que le muestre Sus caminos. Según la mayoría de los sabios, las 3 le son concedidas mientras que otros dicen que la última no le es concedida. En relación a la última petición Moshé le pregunta a HBU: Señor del Universo por qué hay justos a los que les va bien y justos que les va mal, y por qué hay malvados que les va bien y malvados que les va mal. A raíz de esto distintos sabios talmúdicos dan opiniones divergentes para responder tan importante pregunta teológica:

1) Tzadik veTov lo: a un justo que le va bien es porque es hijo de otro justo. Tzadik VeRá, un justo que sufre es porque es hijo de un malvado (rashá). Un rashá que le va bien es porque su padre fue un Tzadik y finalmente un rashá que le va mal es porque su padre era también un rashá. 

2) Otro sabio argumenta sobre esta posición y discute con dos versículos bíblicos que parecen contradecirse: "D-s recuerda la iniquidad de los padres en los hijos" (Shemot 34:7) y "los hijos no morirán por el pecado de sus padres, cada hombre por su pecado morirá" (Devarim 24:16). Este sabio sugiere que estos versiculos no se contradicen sino que trabajan sobre dos situaciones diferentes. El primer versículo se relaciona con los hijos que "agarran", o sea, que aprenden de las iniquidades y pecados de sus padres mientras que el segundo habla de los hijos que rechazan esas enseñanzas de sus padres y siguen otros caminos de vida sin caer en el pecado. 

3) La última opción que se presenta es cuando se habla que a un justo le va bien (Tzadik veTov lo) se trata de un Tzadik Gamur, un justo completo. Tzadik veRá lo es cuando no es un justo completo por lo cual es preferible que "pague" en este mundo sus errores para llegar "puro" al mundo venidero. Rashá veRá lo, un malvado al que le va mal es un Rashá Gamur, un completo malvado. Rashá veTov lo, no es un Rashá completo y es preferible que en este mundo tenga usufructo de sus pequeños méritos para que llegue al mundo venidero como un rashá. 

Quizás para amainar la dureza de estas discusiones, que al parecer ya eran un problema teológico en esos tiempos, la Guemará señala que enseña Rabi Iojanán: Cada palabra que sale de la boca de HBU es para bien. 

La Torá es para ser vivida. El mismo Rabi Iojanán enseña que es más grande el uso de la Torá que su estudio. Es más valioso vivir una vida según los preceptos y los valores que la Torá que una vida llena de estudio y poca práctica. El judaísmo debe vivirse en la práctica, el estudio debe llevarnos a la acción porque sin la misma nada de lo que estudiamos cobra sentido. 

lunes, 24 de octubre de 2011

Berajot 6

Aba Biniamin sigue con sus dichos en relación a la Tefilá. En este caso dice que la plegaria de un hombre no se escucha, sino, en el Beit Hakneset. El Shil (o Knis) es nuestra casa de encuentros y los jajamim buscan que sea allí donde podamos rezar en comunidad. ¿Por qué en un Shil? Porque ahí, explica Aba Biniamin, esta la Rina, el canto. Y el canto es la manera de acercarnos a D-s. En un templo que no se canta, D-s no aparece (esto último es mi agregado y deducción de la Guemará).

El Zohar dice que hay puertas del cielo que solamente a través de la melodía y el canto pueden ser abiertas. Este sabio luego demuestra con alusiones a versículos biblicos que D-s se encuentra en todos los Batei Kneset y que la Shejiná, la presencia Divina, se encuentra donde 10 personas se encuentran a rezar o donde 3 jueces se sientan a juzgar, o incluso, cuando una persona (como nosotros) en soledad se encuentra estudiando Torá.

D-s se pone Tefilin. La Guemará nos cuenta que Ds se pone Tefilin, tanto en el brazo como en la cabeza. Los Tefilin representan la fuerza y la vigorosidad. Luego de enseñarnos que Ds se pone Tefilin tal como nosotros hacemos cada mañana, la Guemará se pregunta ¿Qué tiene escrito en los Tefilin D-s? En nuestros Tefilin hay escritas alabanzas a D´s, por ende, los jajamim deducen que en los Tefilin de D-s deben estar escritas alabanzas hacia el Pueblo de Israel. Como por ejemplo ¿Quién es un pueblo Grande? (Deutronomio 4:7), en relación a Israel, claro está. Los teflinin, comenta Shteinzalts vendrían a ser la conexión entre el pueblo judío y D-s. 

Algunas cuestiones sobre el Beit Hakneset. Cuando D-s desciende a nuestras sinagogas y no encuentra un Minian, grita: ¿Por qué vine, y nadie apareció? ¿Por qué llamé, y nadie respondió? ¿Acaso es demasiado corto mi brazo que no pueda rescatar? ¿Acaso no hay en Mí fuerzas para librar?  (Isaías 50:2). Nos cuenta también la Guemará, y es la costumbre hasta nuestros días, que uno debe fijar un lugar para rezar en el templo. Siempre la misma silla, el mismo banco. ¿Por qué? Porque quien lo hace recibe la ayuda de Abraham Avinu, ya que era costumbre de nuestro patriarca, elegir un lugar fijo y ponerse a rezar. 

¿Cuál es la recompensa? Muchas veces nos preguntamos cuáles son las recompensas, los "premios", por nuestras acciones. A veces la acción misma es la recompensa. Rabi Zeira, analiza la recompensa en relación a varias cosas. ¿Cuál es la recompensa por: 1) Escuchar una prédica, es correr hacia ella, o sea, esforzarse por aprender 2) Ir a una asamblea rabínica, la aglomeración, o sea, estar entre sabios 3) Ir a la casa de los deudos, el silencio 4) Un ayuno, la tzedaká que uno da 5) Dar el Esped (la oración fúnebre), conmover a los presentes. Estos son sólo algunos ejemplos. El "premio" del ayuno tiene que ver con nuestra capacidad de sentir el hambre y así ayudarnos a tomar conciencia de la importancia de la tzedaká. 

Una conducta diaria. Si estamos acostumbrados a que un compañero/amigo nos salude, o sea, nos diga "Shalom", debemos adelantarle el saludo y decirle Shalom primero. ¿Por qué? Porque en Salmos 34:16 dice: pide la paz (el shalom) y persiguelo. Quien es saludado y no devuelve el saludo es considerado como un ladrón.

La importancia de las intenciones. אמר רב אשי: חשב אדם לעשות מצוה ונאנס ולא עשאה - מעלה עליו הכתוב כאילו עשאה. Dijo Rabi Ashi: Quien pensó en cumplir con una Mitzvá y tuvo un percance por lo cual no pudo cumplirla, se la considera como si la hubiera hecho. Así dice nuestra Guemará, lo que nos da una idea de que lo que vale, en última instancia, más allá de la importancia de la acción es la intención. El judaísmo se vive en la acción pero la misma debe estar acompañada con la intención. Si intentamos hacer algo, y verdaderamente nos esforzamos por ello y no podemos cumplirlo, la Mitzvá se nos considera como cumplida. 

Berajot 5

Ietzer HaTov veIetzer Hará. Cuenta la Guemará que todos tenemos dentro nuestro el instinto del bien y el instinto del mal. El primero debe luchar siempre para sobreponerse sobre el segundo. Si lo logramos estamos bien, si no, debemos estudiar Torá. Si aún así no podemos dominarlo, continua la Guemará, debemos concentrarnos y recitar el Shema Israel. 

Todo proviene del Sinaí. El Talmud constantemente trata de informarnos que todo el desarrollo de la tradición oral proviene del Sinaí. Tratan de justificar su judaísmo diciendo que todo viene de la misma revelación de D-s a Moshé. En este caso los maestros dicen en relación al siguiente versículo: וַיֹּאמֶר יְקֹוָק אֶל מֹשֶׁה עֲלֵה אֵלַי הָהָרָה וֶהְיֵה שָׁם וְאֶתְּנָה לְךָ אֶת לֻחֹת הָאֶבֶן וְהַתּוֹרָה וְהַמִּצְוָה אֲשֶׁר כָּתַבְתִּי לְהוֹרֹתָם: (Shemot 24:12), que la palabra "lujot" corresponde a los 10 mandamientos, la palabra Torá se corresponde con los 5 libros de Moshé, la palabra Mitzva se corresponde con la Mishná, las palabras "que yo escribí" serían los profetas y los escritos, y finalmente la palabra "para enseñarles" vendría a ser el Talmud. Tengamos en cuenta que cuando en el Talmud se menciona al Talmud no quieren significar un libro cerrado sino la interpretación de los textos, o sea, la enseñanza de las escrituras. 

Las diferencias entre D-s y el hombre. El Talmud viene a enseñarnos cuán diferentes son las cualidades del hombre y de D-s. Cuando un hombre de carne y hueso le vende algo a alguien, el comprador está contento y el vendedor triste (podemos presuponer que él no lo quería vender pero tuvo que hacerlo por necesidad). Mientras que cuando D-s le regaló la Torá a Israel quedó contento y también su "comprador", el pueblo de Israel. 

Un tema álgido. Enseña Rabá: Si un hombre ve que tormentos caen sobre él que vaya y revise sus actos. Si revisa sus conductas y no encuentra nada objetable (para recibir tal sufrimiento) que lo atribuya a la falta de estudio de Torá. Si aún así él considera que estudia Torá suficiente, el hombre debe saber que eso son tormentos de amor por parte del Eterno (Isurin she ahaba). Siguiendo con esta teología del sufrimiento, tratando de comprender el origen del dolor y de los tormentos en el ser humano los sabios dicen que tres regalos le fueron entregados a Israel, pero todos esos, se consiguen a través de diversos tormentos: La Torá, Eretz Israel y el Mundo Venidero, son hermosos regalos pero para conseguirlos el pueblo de Israel y cada uno de sus miembros debe sufrir en ciertas ocasiones, sacrificar muchos placeres y hasta, en algunos casos, entregar la vida. El tema sigue trayendo debate y es Rabi Iojanán que en un momento dice que ciertas enfermedades y la muerte de los hijos no pueden ser nunca tormentos de amor. 

Aba Biniamin. Este personaje cuenta que durante su vida tuvo dos grandes preocupaciones (extrañas por cierto): 1) Que sus tefilot sean dichas siempre cerca de su cama 2) Que su cama esté orientada de norte a sur. De la primera aprende la Halajá que de lo posible uno debería hacer la plegaria de la mañana cerca de su cama y el por qué de la segunda preocupación de este Rab tiene que ver con que, según como algunos analizan un versículo, quien orienta su cama de esa manera va a tener el mérito de tener hijos varones. 


sábado, 22 de octubre de 2011

Berajot 4

La Guemará sigue narrándonos sobre las bondades del Rey David. En Salmos 86:2 él mismo escribe: Guarda mi alma, porque soy piadoso. David se llama a sí mismo Jasid. En relación a esto Levi y Rabi Itzjak van a buscar cuáles son los motivos para que David pueda ser considerado un beato. Uno dice, como veníamos viendo, porque a diferencia de todos los reyes él se levantaba cada media noche a estudiar y a rezar, algo que demuestra gran pietismo. El otro sabio dice: que a diferencia de los demás reyes que trabajan sobre cosas mundanas él se preocupa por la halajá, por la ley judía. El funciona también como juez y como sabio controlando la sangre de una mujer para ver si la misma está habilitada o no para el marido (por las leyes de Nidá. Ver Levítico: 15:19). Por otro lado se dice que David iba a Mefiboshet, un consejero, luego de cada cosa que él juzgaba para preguntarle: lo he hecho bien? He cumplido con mi deber?, esto demuestra la humildad del rey David, que no por ser un rey dejaba de consultarle a otros maestros si había actuado de manera correcta. Los que dominan el hebreo podrán ver la conexión entre Mefiboshet y Busha, vergüenza. Preguntar no le daba vergüenza.    

 
Volvamos a la Mishná. Los sabios habían dicho que uno puede decir el Shema Israel hasta la media noche. ¿Por qué si en realidad se puede hasta el amanecer? Para alejar así al hombre del pecado. La Guemará indica que no vaya a ser cosa que el hombre que está en el campo cuando vuelva para su casa diga: comeré un poco, dormiré un poco y luego diré el Shema y así llega el amanecer, sin decirlo, y trasgrede así el precepto de la Torá. El hombre debe acostumbrarse a que cada noche debe pasar por el Beit Hakneset y decir el Shema Israel para así no olvidarse de su obligación. 

¿Quién es un hombre que heredará el mundo venidero? se pregunta Rabi Iojanan. La respuesta: el que pide por la redención cada noche. El que dice la bendición luego del Shema Israel pidiendo por la Gueulá tiene un lugar en el mundo venidero, según este sabio. Rabi Eleazar en nombre de Rab Abina sostiene que quien con seguridad tiene un lugar en el mundo venidero es quien recita tres veces al día el salmo 145, conocido como el "Ashrei". ¿Por qué este salmo y no otros? Porque allí está todo el Alef-Bet, lo que simboliza todas las palabras y todas las formas de loar a D-s a través de sus letras y porque allí se habla de D-s como el que da sustento a todas las criaturas. La única letra que falta es la Nun נ  porque con esa letra comienza la profecía (Amos 5:2) de la caída de Israel.   נָֽפְלָה֙ לֹֽא־תוֹסִ֣יף ק֔וּם בְּתוּלַ֖ת יִשְׂרָאֵ֑ל נִטְּשָׁ֥ה עַל־אַדְמָתָ֖הּ אֵ֥ין מְקִימָֽהּ"׃ ¡Cayó la virgen de Israel para no volver a levantarse! Sobre su suelo yace abandonada, y no hay quien la levante." Pero aún así, dice la Guemará, a esta letra ausente le sigue en el alfabeto, y por ende en el salmo, la letra Samaj ס, y con esa letra el salmo dice: Somej Noflim, el que apoya a los caídos. Aún cuando caigamos en el dolor y desolación debemos tener la fe que hay un D-s y que Él está junto al que caído y que finalmente podremos levantarnos.  

Hermosa enseñanza. Enséñale a tu lengua a decir "no lo sé", no vaya a ser cosa que te acostumbres a la mentira. למד לשונך לומר איני יודע, שמא תתבדה ותאחז 

Shavua Tov

viernes, 21 de octubre de 2011

Berajot 3

Habíamos visto en la Guemará anterior que según Rabi Elezer se podía recitar el Shema Israel hasta el fin de la primera guardia (Ad sof haHashmura) ¿Qué son las HaSHmurot  (las guardias)? Al parecer, como veremos más adelante, hay una discusión si estas guardias son 3 o 4. Estas serían formas de dividir la noche. Antes, sin relojes, nuestros antepasados debían tener alguna forma de medir el tiempo y dividir las partes del día por lo cual dividieron la noche en 3 (o 4) fragmentos. Cada uno de estos fragmentos es una guardia. 

Cuenta la Guemará que hay tanto guardias en la tierra como en el cielo. En la tierra la noche se dividiría así: al comienzo un burro se sacude, después viene el tiempo de que los perros empiezan a ladrar y finalmente los niños, casi llegando al amanecer, se levantan y se amamantan con la leche de su madre mientras la mujer le habla al marido. Para nuestros maestros esta es la forma práctica, con señales cotidianas, de medir el paso de la noche. ¿Qué fines prácticos tiene esto? Si el hombre ve que su mujer esta amamantando a su hijo debe saber que le queda muy poco tiempo para decir el Shema Israel ya que está por amanecer. 

Las guardias del cielo. La Kabalá dice que todo lo que pasa en la tierra tiene un reflejo en el cielo, y este puede ser uno de esos casos. Tal como en la tierra dividimos la noche en 3 periodos en los cielos, D-s tres veces a lo largo de la noche dice, rugiendo cual león: "Oy hijos míos que por sus pecados destruí Mi casa y quemé Mi santuario y los dispersé entre los pueblos de la tierra". Al parecer la noche, para Hakadosh Baruj Hu, es un momento de dolor y repite tres veces su pesar. 

A raíz de hablar de la destrucción de Ierushalaim se cuenta la historia de Rabi Iosi que un día estaba caminando por un camino y decidió entrar a hacer tefilá a una ruina. Allí se encuentra con el profeta Eliahu que le pregunta ¿por qué entraste a hacer tefilá allí? Y Rabi Iosi le contesta que tenía miedo de hacer tefilá en el camino y alguien que pasase por ahí lo desconcentrase de sus plegarias. Aún así Eliahu le dice que podía rezar en el camino y que para ello hay una tefilá ketzará, una plegaria resumida. De allí en más Rabi Iosi aprendió que no se debe entrar a las ruinas, que se puede hacer tefilá en el camino y si uno está en el camino debe hacer una tefilá resumida. 

¿Por qué no se puede entrar a una ruina? 3 motivos presenta la Guemará: 1) porque allí se dan relaciones promiscuas (prostitución) 2) por miedo a derrumbes 3) por miedo a los ladrones. 
De un tema salta a otro. Delante de un muerto sólo se puede hablar de él, no se puede hablar, siquiera palabras de Torá ¿Por qué? Para darle honor al muerto y que no se piense que lo estamos despreciando hablando de cosas mundanas cuando estamos cerca de su cadáver. 

La figura de David HaMelej. La tradición le atribuye al rey David la escritura de los salmos. La media noche, jatzot, es un momento de gran elevación espiritual para la tradición judía y se cuenta que David permanecía despierto hasta esa hora (algo no habitual hace 3000 años atrás) para recitar alabanzas a Ds en ese momento. Se decía que dormitaba como un caballo para inmediatamente al anochecer levantarse y ponerse a rezar. Pero, la Guemará se pregunta, ¿Cómo sabía exactamente cuando eran las 12 en punto? recordemos que los relojes nucleares no existían en esos días. La Torá dice que ni siquiera Moshe sabía exactamente cuando eran las 12 de la noche. Pero cuenta la Guemará que David tenía arriba de su cama un violín, y que justo a las 12 de la noche el viento del norte pasaba por sus cuerdas y la melodía del violín lo levantaba. La Guemará sigue diciendo que David se quedaba hasta el amanecer estudiando Torá. Un ejemplo para todos nosotros. 

Shabat Shalom uMeboraj!